Aparatos ortodónticos: Los aparatos ortodónticos son dispositivos diseñados para aplicar fuerzas suaves y constantes a los dientes, moviéndolos gradualmente a su posición deseada. Los tipos de aparatos incluyen:
Brackets: Pequeños dispositivos metálicos o cerámicos que se adhieren a la superficie de los dientes y están conectados por alambres que ejercen presión para mover los dientes.
Aparatos Removibles: Son aparatos que el paciente puede quitar y poner, como los alineadores transparentes (por ejemplo, Invisalign) o los retenedores.
Dispositivos Funcionales: Son aparatos que se utilizan para corregir problemas de mordida y desarrollo de los maxilares, como los expansores palatinos o los aparatos de Herbst.
Seguimiento y Ajustes: Durante el tratamiento, el ortodoncista realiza ajustes periódicos en los aparatos ortodónticos para continuar el proceso de corrección y asegurarse de que el tratamiento avance según lo planificado.
Retención: Una vez finalizado el tratamiento de ortodoncia, se utilizan retenedores para mantener los dientes en su nueva posición y prevenir la recidiva.
La ortodoncia no solo mejora la estética dental, sino que también puede corregir problemas funcionales como dificultades para masticar, hablar o mantener una higiene dental adecuada. Además, puede contribuir a una mejor salud bucal y prevenir problemas dentales a largo plazo. Es importante que los pacientes consulten a un ortodoncista calificado para evaluar si son candidatos para el tratamiento ortodóntico y recibir el cuidado adecuado para sus necesidades específicas.